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Esta enorme llanura extendida de N-S (de los 16° de latitud sur a los 40° de latitud sur) abarca en sus 2.000 kilometros parte de Bolivia, Paraguay y del río Negro en Argentina, una corriente que la separa de la meseta patagónica. Durante el Jurásico, un período en el que comienza la desintegración de Gondwana, se forman varias subcuencas del sustrato paleozoico afectado por movimientos tectónicos. La cuenca del río Salado tiene por lo mínimo 3.500 m de profundidad. Perforaciones hechas en el área del río Colorado penetrando hasta 4.500 m. no han logrado llegar al zócalo. Mediciones sísmicas han registrado un espesor del cuerpo sedimentario de 7.000 metros.
Cratón del río de la Plata Se denomina en geología y geografía “cratón” a toda zona de escudo continental; en especial a las zonas de corteza terrestre que han sufrido escasas deformaciones geológicas; por tal motivo los cratones tienden a ser llanos o presentan relieves bajos con formas redondeadas y de rocas frecuentemente arcaicas. Dos ciclos orogénicos han sido los principales responsables del origen de este cratón relativamente pequeño ubicado en el sur de Uruguay. La formación surgida de ese evento yace en su mayor parte debajo de las capas de Gondwana y existe muy poca información acerca de su constitución. El ciclo más joven se podría equiparar con el Brasiliano (aproximadamente hace 900 hasta 519 millones de años). Posteriormente ocurre un ciclo sedimentario y se forman depósitos molásicos, granitos postorogénicos y por último mica-esquistos, entre otros. Sigue posteriormente un largo período de erosión y una fracturación tectónica intensa. En los bordes del cratón se forman amplias depresiones en las que se sedimentan gruesas series continentales clásticas. Este dibujo del geólogo austríaco Peter Faupl nos muestra, ya en esta etapa del mioceno (12 millones de años), una fosa de varios miles de kilómetros, con ingreso por el cratón Río de la Plata. En el Plioceno (entre 5 y 1,6 millones de años atrás), las aguas marinas penetraban profundamente en la Provincia de Entre Ríos. Y aun en el reciente holoceno conformaban una formidable ría con energías hidrodinámicas incomparables. Que tanto ascendían las fuertes energías de las mareas, como veían descender por sus anchas, prolongadas y suaves pendientes, enormes descargas de flujos. A esta enorme ría oceánica tributaba un mucho mayor corredor de flujos de dirección NNE- SSO, que aun sólo considerando los eventos desde el Mioceno para aquí (más de diez millones de años), se ocupó de acercarle interminables sedimentaciones con avances que debían superar los 100 mts. de frente deltario anuales. Sedimentos que aun hoy alcanzan anualmente al estuario, unos 180 millones de m3 de cargas sedimentarias, generando avances deltarios del orden de los 65 mts anuales Ya ha quedado expresado, cuántos sedimentos marinos le eran alcanzados a esta enorme ría, por las mareas; que sólo en su borde inferior de 400 Kms de largo con orientación NO-SE, llegaba hasta Coronda. Por ello, al comienzo decíamos que la estructura interna de la cuenca estaba compuesta por series de sedimentos marino-lacustres y continentales que podían alcanzar un espesor de aproximadamente 2.000 metros; amén de los basaltos cuyo espesor sobrepasa los 1.500 metros. El comienzo del Cuaternario, el período más reciente de las miradas geológicas de la Tierra, se caracteriza por el inicio de las fluctuaciones climáticas. Por la brevedad de esta época es imposible hacer una clasificación bioestratigráfica. A causa de las numerosas variaciones climáticas, el Cuaternario se subdivide en períodos fríos (glaciaciones) y períodos calientes o templados (interglaciales). La distribución de oxígeno e isótopos en los sedimentos marinos aporta buenas informaciones sobre la sucesión de períodos calientes y fríos. De esta manera se han podido determinar unos 30 cambios de períodos fríos y calientes en los últimos millones de años, aunque cada período no representa una Edad Glacial. En la actualidad, aproximadamente un 10 % (15 millones de Km²) de la Tierra está cubierta de hielo. Durante el período frío pleistocénico, en contraste, la superficie de la Tierra cubierta de hielo era tres veces mayor. En las latitudes bajas, estos períodos se manifiestan como fases secas (interpluviales). A los períodos más cálidos se les llama pluviales o húmedos. Prueba de ello es la Sacerglotta, una planta que durante el Pleistoceno habitaba en tierras bajas y que existe en la actualidad fosilizada a 3.000 mt/s.n.m en las montañas colombianas. Esto evidencia, que parte de las zonas elevadas de ese país pertenecía en esa época a "Tierra Caliente", es decir, al primer piso térmico o altitudinal de la cordillera. En todas las regiones terrestres, también en América del Sur, el pleistoceno se caracteriza por una disminución térmica. Esta caída de la temperatura corresponde en los trópicos a unos 4° C, en las latitudes medias entre 8 y 10° C, y esto ocasiona una glaciación sumamente intensa en la Tierra comparándola con la observada en la actualidad. Se habla entonces de fases frías (glaciales), períodos en que sobrevienen fuertes glaciaciones y fases templadas (interglaciares) en las que disminuyen las masas de hielo. En las fases templadas había en general condiciones climáticas y fitogeográficas similares a las actuales y en ciertas épocas, hasta más cálidas. En Sur América, especialmente en la Patagonia, se constatan cuatro épocas frías de manera análoga a las investigaciones efectuadas en el hemisferio norte. Glaciación patagónica Glaciación Alpina alrededor de Sobre todo en Sudamérica se encuentran todavía huellas de glaciaciones de tiempos remotos. Hacia la era del continente Gondwana —en los períodos del precámbrico y permocarbonífero— grandes masas de hielo cubren ese territorio conformado por África, América del Sur y Australia cuyos sedimentos aún perduran. En las regiones no glaciares predomina en aquel tiempo un clima de tundra en las latitudes medias caracterizadas por suelos permanentemente helados (permafrost) y formación de escombros de hielo. Para Sudamérica son importantes estas grandes sedimentaciones de löss provenientes de esa era.
Del holoceno acercamos estas breves referencias sedimentarias recientes. Cambios paleoambientales acaecidos en el centro sur del Brasil durante el Holoceno. 1) Primer período seco(>40.000-8.000 a.AP); 2) Primer período húmedo (8.000-3.500 a.AP); 3) Segundo período seco (3.500-1.500 a.AP) y 4) Segundo período húmedo, desde los 1500 años hasta el presente. Toda esta millonaria ría de ensueños, quedó bien definida a nuestros días, como territorio estuarial completamente saturado de sedimentos, de abusos del hombre en las franjas urbanas y de hidrotermias en ella; que así merecen a diferencia de otras épocas, ajustados respetos antes de verla muerta. Finalmente, alcanzamos vínculo a un listado de documentos pdf sobre cronogeomorfología, intentando alcanzar mayor seriedad a estos enfoques primarios. Ir a batimetrías y sedimentaciones estuariales ... volver a la anterior
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