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Proyectos criminales de nuevas acreencias territoriales en las riberas estuariales urbanas

Hace ya dos años en fondo5.html, por prácticamente los mismos motivos y en la misma zona titulaba así: Faltaba un sólo crimen: el más grande, estúpido y velado de toda la historia de la Argentina desde su fundación. Hoy lo vuelvo a repetir. FJA

A mis amigos Jorge Zal y Jorge Sim, para que sus Ángeles de la Guarda los animen e iluminen, confiando que ya encontraremos mejores soluciones.

Con el pretexto de atender su muy obligada participación en las urgencias del saneamiento de la cuenca Matanza Riachuelo, al tiempo de dar tratamiento y alojamiento a 4.000 toneladas diarias de basura urbana, el gobierno de la ciudad de Buenos Aires tiene proyectados varios avances territoriales en su frente estuarial; y en algunas de estas situaciones, con el consiguiente bastardeo de la línea de ribera, provocando mortales afectaciones a los flujos de la deriva litoral, a los del corredor natural de flujos costanero y a la función termodinámica que cumplen las denominadas "costas blandas"; materias estas, al parecer insospechadas para sus proyectistas que dicen encuadrar en la ley 123 estas obranzas, de cuyas áreas hablan las imágenes que siguen.

La ley 123 de Procedimiento Técnico-Administrativo de Evaluación de Impacto Ambiental (EIA) fue sancionada por la Legislatura porteña el 10 de diciembre de 1998, y reglamentada a mediados de 1999 bajo el Decreto 1.252/99. Luego fue modificada el 12 de Setiembre de 2000 por la ley 452, por lo que el Decreto 1252/99 fue derogado y reemplazado por el Dto. reglamentario1120/01 sancionado recién el 16 de Agosto de 2001. Finalmente este decreto también ha sido derogado y reemplazado en Octubre de 2002 por el Dto. 1352/02 actualmente vigente.

No imagino en todo el universo de problemas que asfixian a la ciudad de Buenos Aires, uno de relevancia mayor que este de seguir dando el trasero a la ribera estuarial. Con leer los informes de los hermanos Marcos y Mateo Sommer de la Ökoteccum de Kiel, Alemania, uno de ellos con el título de "Ciegos, sordos e inconmovibles", cualquiera se entera si en algo exagero. 1, 2

Acredito las 13 imágenes que siguen al trabajo publicado por la Fundación Ciudad, cuya titular la Sra. Andreína de Caraballo me sugiriera en una larga entrevista mirar estos temas que a su entender sostenían gravedad y urgencia.

Arriba: ampliación de aeroparque. Abajo: al final de la calle Salguero.

Arriba y abajo: ampliación de aeroparque

Arriba: proyectos inmobiliarios en Dársena F. Abajo: relleno de dársenas

Arriba: nuevos muelles para grandes cruceros. Abajo Línea de ribera ley 1.272/61 (B.O.23/2/61)

Arriba: ampliación de la isla Demarchi. Abajo: ampliación de la Reserva.

Ver en detalle estas riberas con imagen de muy alta resolución en boca7.html

Arriba: proyectos inmobiliarios en la ciudad deportiva. Abajo: resumen de áreas afectadas a rellenos en las riberas de la ciudad.

Abajo: paupérrima documentación alcanzada por las autoridades sin ninguna referencia a flujos y al estado ultracalamitoso en que ya se encuentran.

Ley N° 25688
Régimen de Gestión Ambiental de Aguas
Sancionada:.28/11/02
Promulgada: 30/12/02
Publicada en el B.O.: 03/01/03

ARTICULO 1° — Esta ley establece los presupuestos mínimos ambientales, para la preservación de las aguas, su aprovechamiento y uso racional.

ARTICULO 2° — A los efectos de la presente ley se entenderá:
Por agua, aquélla que forma parte del conjunto de los cursos y cuerpos de aguas naturales o artificiales, superficiales y subterráneas, así como a las contenidas en los acuíferos, ríos subterráneos y las atmosféricas.
Por cuenca hídrica superficial, a la región geográfica delimitada por las divisorias de aguas que discurren hacia el mar a través de una red de cauces secundarios que convergen en un cauce principal único y las endorreicas.

ARTICULO 3° — Las cuencas hídricas como unidad ambiental de gestión del recurso se consideran indivisibles.

ARTICULO 4° — Créanse, para las cuencas interjurisdiccionales, los comités de cuencas hídricas con la misión de asesorar a la autoridad competente en materia de recursos hídricos y colaborar en la gestión ambientalmente sustentable de las cuencas hídricas. La competencia geográfica de cada comité de cuenca hídrica podrá emplear categorías menores o mayores de la cuenca, agrupando o subdividiendo las mismas en unidades ambientalmente coherentes a efectos de una mejor distribución geográfica de los organismos y de sus responsabilidades respectivas.

ARTICULO 5° Se entiende por utilización de las aguas a los efectos de esta ley:

a) La toma y desviación de aguas superficiales;

b) El estancamiento, modificación en el flujo o la profundización de las aguas superficiales;

c) La toma de sustancias sólidas o en disolución de aguas superficiales, siempre que tal acción afecte el estado o calidad de las aguas o su escurrimiento;

d) La colocación, introducción o vertido de sustancias en aguas superficiales, siempre que tal acción afecte el estado o calidad de las aguas o su escurrimiento;

e) La colocación e introducción de sustancias en aguas costeras, siempre que tales sustancias sean colocadas o introducidas desde tierra firme, o hayan sido transportadas a aguas costeras para ser depositadas en ellas, o instalaciones que en las aguas costeras hayan sido erigidas o amarradas en forma permanente;

f) La colocación e introducción de sustancias en aguas subterráneas;

g) La toma de aguas subterráneas, su elevación y conducción sobre tierra, así como su desviación;

h) El estancamiento, la profundización y la desviación de aguas subterráneas, mediante instalaciones destinadas a tales acciones o que se presten para ellas;

i) Las acciones aptas para provocar permanentemente o en una medida significativa, alteraciones de las propiedades físicas, químicas o biológicas del agua;

j) Modificar artificialmente la fase atmosférica del ciclo hidrológico.

ARTICULO 6° — Para utilizar las aguas objeto de esta ley, se deberá contar con el permiso de la autoridad competente. En el caso de las cuencas interjurisdiccionales, cuando el impacto ambiental sobre alguna de las otras jurisdicciones sea significativo, será vinculante la aprobación de dicha utilización por el Comité de Cuenca correspondiente, el que estará facultado para este acto por las distintas jurisdicciones que lo componen.

ARTICULO 7° — La autoridad nacional de aplicación deberá:

a) Determinar los límites máximos de contaminación aceptables para las aguas de acuerdo a los distintos usos;

b) Definir las directrices para la recarga y protección de los acuíferos;

c) Fijar los parámetros y estándares ambientales de calidad de las aguas;

d) Elaborar y actualizar el Plan Nacional para la preservación, aprovechamiento y uso racional de las aguas, que deberá, como sus actualizaciones ser aprobado por ley del Congreso de la Nación.

Dicho plan contendrá como mínimo las medidas necesarias para la coordinación de las acciones de las diferentes cuencas hídricas.

ARTICULO 8° — La autoridad nacional podrá, a pedido de la autoridad jurisdiccional competente, declarar zona crítica de protección especial a determinadas cuencas, acuíferas, áreas o masas de agua por sus características naturales o de interés ambiental.

 

Del conjunto de situaciones previstas que ilustran las imágenes anteriores de las áreas de afectación con extrema pobreza, las más escandalosas son las que refieren a las salientes peninsulares previstas para la reserva ecológica y la isla De Marchi. A sus criminales interferencias con los flujos van dedicados los textos que siguen.

Las mismas torpes ilusiones de pretender ahora incentivar la salida de los flujos del Riachuelo insertando una península al Norte de la salida del mismo para así intentar frenar la deriva litoral, es reiteración de la que pretendieron alcanzar a la salida del canal Sto. Domingo (ver imagen que sigue).

Y prueba, la más contundente y reiterada, de que los físicos en dinámica costera, los ingenieros consultores hidráulicos privados y/o los asesores del Instituto Nacional del Agua que pudieran estar asesorando a las autoridades de Jefatura de Gabinete del gobierno de Macri, están en la mismísima estratósfera de sus catecismos medioevales revestidos con modelación matemática, a los que no les alcanza con ver los estupefactos resultados del tímido pene de Sto. Domingo para evitarse otra torpeza criminal y esta, con mayúscula.

No hay prueba de mayor prepotente torpeza que la regalada de modeladores matemáticos que juegan, imperan y se autoengañan con estimaciones analógicas de arranque, paupérrimas.

Pretender modelar con apoyo en mecánica de fluídos el desplazamiento molecular en planicies con 4 cm de pendiente por kilómetro de aguas dulces y salobres sacadas de sus confinamientos en el querandinense, cargadas de miserias las unas, disociadas por mayor floculaciones las otras, ignorando capas límites térmica e hidroquímica, ignorando saturaciones de vertidos que se desplazan en todos los sentidos, sus resultantes condiciones picnales de encuentros y desencuentros, sus temperaturas, sus áreas de mayor acumulación de energía, sus áreas de transferencia de energía determinada por delicados gradientes térmicos de despegue y de enlace convectivo interno y externo, ignorando en la generación de estos procesos las elementales diferencias entre costas blandas y profundizadas artificialmente, sin llevar ni confesar registros de las alteraciones de los perfiles de fondo, sin indagar los motivos por los que un tributario con 222 años de problemas mortales no fluye, sin analizar, comprender e intentar resolver los problemas de embancamientos en las salidas de cursos o vertederos de aguas, sin jamás haber alcanzado a remediar con éxito uno sólo de estos problemas, sin instrumentos apropiados para hacer trabajo de campo, sin laboratorio de termodinámica para analizar los delicadísimos procesos naturales de convección interna en las ultradelicadas salidas de tributarios y vertederos;

pretender modelar en medio de estas pobrezas es estar en la luna o buscar de reinar en el infierno.

Las matemáticas también sirven para delirar y crear embelesos, propios y ajenos.

El modelador matemático que apoyado en mecánica de fluidos pretenda hacer creer que aún un par de homogéneas moléculas de agua bendita logran desplazarse en un plano de tan sólo 4 cm por Km, venciendo sus naturales yacencias gravitacionales y sus compromisos intermoleculares, superando primarios valores deposicionales (yield value) para comenzar a fluir, o está ciego o está delirando o está queriendo jugar su juego con la Vida de millones de criaturas que sólo saben sumar y restar.

En nuestras pampas chatas me da por sentir que sólo son repetidos especímenes humanos que buscan cuidar privilegios o crecer en bastardo poder y hacen uso y abuso de todo tipo de extrapolaciones analógicas para bicicletear esas caprichosas moléculas que tantas veces en nuestra alma se descubren disociadas del bien común sin importar el daño, en este caso bien mortal, que propician.

No hay prueba más consistente de estos comportamientos, sostenida su pobreza tanto en investigación, como en legislación y administración, que la extrema pobreza de mirada a las cuestiones y definiciones sobre los flujos cenicientos costaneros que en estas precisas áreas ya descubrimos en estado catatónico. Ver, repito, las págs 5, 6, 30, 31, 32, 33, 34 y 35

La navegación fluvial de manufacturas y commodities es insignificante al lado de los millones de metros cúbicos de miserias diarias que también piden navegar. Sin embargo, nadie considera la navegación de nuestras miserias.

No se trata de embarcaciones de una tonelada, sino de millones de toneladas diarias de floculados que también quieren navegar; cuyas coalescencias disociadas de las aguas hipopicnales del Paraná y abrazadas a las mareales de diferente temperatura, las hacen naufragar y las precipitan donde menos queremos estimar.

Nadie se ocupa en estas miserables aguas ribereñas de estas embarcaciones construídas por las tripas y los afanes industriales del hombre, que con su monumental masa transferida en pocos años dejarán a la vista un bastardeado fondo estuarial muy alejado del natural frente deltario, y en adición, bien atravesado a los corredores naturales de flujo; tanto los de deriva litoral como los del corredor natural de flujos costaneros.

Veamos qué nos dicen las viejas cartas de hace más de 30 años refiriendo de las velocidades de los flujos en ascenso y en descenso en las zonas aledañas a estas propuestas obranzas; y no queramos imaginar lo que será esta involución de necedad extrema con estos estupores proyectados que dicen encuadrados en la ley!

Observemos las flechitas dentro de los cuadros amarillos, su dirección y velocidad para imaginar lo que pasa en las más inmediatas cercanías de las riberas urbanas (los primeros 150 a 180 mts), donde nunca el Instituto Nacional del Agua metió sus narices para evitar complicarse la Vida con la deriva litoral y con sus derivados políticos.

Ya he señalado en el capítulo dedicado a las "hidrotermias" las complicaciones que sufre la deriva litoral cuando sobrevienen estas pérdidas escalofriantes de energía hidrodinámica de los corredores naturales de flujos costaneros urbanos que les ponen límites naturales a la anterior; y cómo por ello las bauticé "hidrotermias" para diferenciarlas de una sana y natural deriva litoral y calificar su desbande en la zona de San Isidro y Olivos donde llegan a alcanzar más de 4 Kms de ancho.

El resultado de esta deriva litoral desbandada que he dado en llamar, repito, "hidrotermias" muestra su escalofriante presencia en la imagen anterior y en la que sigue, acreditando que el alto poder de dispersión que dicen sostener las aguas estuariales en nuestras riberas urbanas pertenece al macaneo más miserable que sólo los físicos en dinámica costera y los modeladores matemáticos aferrados a catecismos de ola oblicua, sin asistencia de imagen satelital calificada, sin instrumentos adecuados y con un laboratorio obsoleto para estos bien precisos estudios, juran acreditar en su bondad.

La única bondad y el único juramento que les cabe acreditar es la confianza heredada de sus maestros en un catecismo de mecánica de fluidos medioeval.

Ver en la imagen que sigue la captura de miserias en el agua que bebemos que viene acreditada por modelación matemática de sesuda ceguera. También el limbo gozaba hasta ayer de todos los créditos.

Plumas de hidrocarburos que viajan desde los vertederos estuariales del Dock Sud montadas en la deriva litoral 13,6 Kms hacia el Norte, para terminar convectando externamente justo enfrente de las tomas de agua de Palermo.

¿Algún modelador matemático se interesaría en ver esto, aún a riesgo de tener que tirar su modelo a la basura y confesar su impotencia a alguno de sus clientes? A esto llamo incapacidad de ver.

Recordemos que la deriva litoral sostiene hipersincronicidad mareal y por lo tanto se olvida con facilidad a la hora de atender los flujos en descenso. Ella sigue marchando al Norte sosteniendo convección interna natural y por ello, bien a contrapelo de las estimaciones de nuestros modeladores matemáticos que la ningunean, a pesar de las imágenes, con ceguera completa.

La deriva litoral ha vencido siempre a todos estos catecúmenos de la "ola oblicua" y de la mecánica de fluidos apoyada en ella. Es así también cómo los sedimentólogos han quedado seducidos por la misma cosmovisión e ignoran los motivos de deposición sedimentaria de borde prolijamente cuspidado por capa límite térmica y de convección interna por las costas blandas de aguas someras que imperan en la formación de los cordones litorales; y que tanto hacen a las acreencias territoriales, como a la función de salida de los tributarios estuariales. Ver capítulos sobre el "epílogo de la ola oblicua". 1, 2, 3, 4, 5, 6, y ver capítulos sobre "cordones litorales" 1, 2, 3, 4, 5

A esta imagen anterior mostrando la franja ribereña de hidrotermias (deriva litoral desbordada en ancho y en pestes), le complementa la que sigue mostrando el embancamiento provocado por la rotura de la curva del cordón de salida del Riachuelo hace ya 222 años y de cuyas bien a la vista funestas consecuencias nadie se ha aplicado a sacar lección;

ignorando incluso, las descalificaciones regaladas por el Prof. Dr. Gregori Koff a cargo del laboratorio de Desastres Geológicos de la Academia de Ciencias de Moscú cuando refirió de las salidas de canalizaciones obradas en Sanborombón, como indudables desastres geológicos obrados por la ceguera del hombre, sin atenuaciones de la irresponsabilidad de sus autores que hoy siguen "ciegos, sordos e inconmovibles", haciendo lo mismo.

Refiriendo a la transferencia de masa, los hermanos Sommer acreditan vertidos al estuario del orden de los 2.300.000 m3 de aguas negras y 1.900.000 m3 de desagües industriales.

Los dos emisarios previstos coinciden con los anteriores apuntando a los 41 m3/s entre ambos, con una proyección al 2030 del orden de los 63 m3/s. Esto representa una diaria de 4.320.000 m3; y a futuro, 5.443.000 m3 diarios.

Los 4.000.000 de m3 de barros sedimentarios que Hidrovía dice dragar en el Emilio Mitre por año y cuyos vuelcos desde que se les quemó en un trabajito en Centroamérica la draga de corte de Jan de Nul nunca repuesta, la draga de arrastre que merced al Estado la reemplazara y que cambiando el destino de los dragados previsto por Hallcrow realiza sus vuelcos al Sur del Km 26 del canal de acceso al Puerto de Buenos Aires, sin otro control del daño que hacen al perfil del fondo que realizar batimetrías en el mismo lugar donde hacen los vuelcos ¡como si los barros se precipitaran por arte de magia en el mismo lugar!; coincidirán con las muy cercanas bocas difusoras de los dos emisarios que se preparan a emitir 4.300.000 m3 por día.

¿A alguien se le escapa que semejante transferencia de masa podría haber sido estimada con la experiencia que debería haber acumulado Hidrovía (y esquivó con absurdas batimetrías y las garantías de sus ilustres consultores);

o con batimetrías que estudiaran los destinos de las miserias que salían por la boca del emisario de Berazategui haciendo seguimiento de sus emisiones para estimar dónde, cómo y cuánto se depositaban en estas frágiles áreas para analizar y proyectar lo que inevitablemente pasará con esa masa transferida asfixiando todos los ya moribundos flujos, en umbrales de fondos que jamás fueron estudiados con seguimientos e instrumentos apropiados a las brutales agresiones que ellos han recibido y que ahora multiplicarán a niveles infernales?

La respuesta es: ¡no hicieron nada; y al parecer, se les escapa a todos! Y todo este irresponsable verso pretende ser recitado con modelación matemática! para que todos queden paralizados y nadie haga preguntas elementales que les complique el delirante encuadre que dicen sostener en la ley 123.

Lindo futuro nos espera con estos genios aferrados a su catecismo de mecánica de fluidos y con su laboratorio obsoleto para mirar convecciones internas y capas límite térmica e hidroquímica; que por ello, donde se amontonan todas las miserias, nunca en deriva litoral metieron sus narices pero igual se dan a vender generalidades de corredores de flujo laminar.

Ver los alrededores del emisario de Berazategui en la segunda mitad de este hipertexto: emisarios3.html

Si los cuadros amarillos de la cuarta imagen inmediata anterior mostrando las direcciones y velocidades de los pobres flujos muestran la mayor energía de las mareas, fácil resultará estimar que estos vertidos con alto grado de disociación térmica e hidroquímica flocularán, se precipitarán y conformarán algo bastante más grave que un inocente frente halino (frente infernal aún sin nombre)

en un área que no sólo liquidará en una década toda esperanza de comenzar a luchar por la sobrevida del sector al Norte del Dock Sud, sino que creará un nuevo infierno en todas las riberas urbanas al Sur que hasta hoy gozan de un corredor natural de flujos costaneros que pone límites a la deriva litoral (ver en 1, 2, 3, 4, 5, 250 imágenes secuenciadas de estas riberas con muy alta definición);

que por ello, en esa zona las convecciones internas son tan breves como enérgicas las externas, con el valor que según los propios modelos matemáticos infieren de los mecanismos de dispersión.

En lugar de mirar cuál es el camino para sanear los flujos estuariales, miran a los emisarios como solución para sacarse los problemas de encima y los ponen en el umbral de la puerta de entrada y salida de las aguas, ya en estado que supera cualquier calificación crítica.

Nunca hicieron trabajo de campo en estas áreas moribundas referido a transferencia de masa, a deriva litoral y a cuidados del corredor natural de flujos costaneros.

Por el contrario, al estudiar en el punto 8.5.3.3 de la Evaluación del Estudio de impacto las alternativas del proyecto, con una frescura sin par dicen que "resulta de gran utilidad la experiencia que la Organización Mundial de la Salud ha desarrollado en relación a eficiencia de niveles de tratamiento y diseño de emisarios respecto al riesgo sobre la salud humana [WHO (2003): Guidelines for Safe Recreational Water Environments. Volume 12, Coastal and Fresh Waters, World Health Organization, Geneva, Switzerland, p. 80].

Si bien esta experiencia hace referencia al vuelco en el mar, se considera que estos resultados son aplicables a cuerpos receptores de gran magnitud y elevado poder de autodepuración como el Río de la Plata".

O están en la luna o imaginan que nadie mira sus mentiras o sus propios engaños; que en tan altas responsabilidades ya exceden el gratuito plano de las ilusiones o las exageraciones. La gravedad de estos disparates es inocultable y es obligación denunciar el descomunal daño ambiental que se apuran a gestar.

Tanto para los emisarios, como para las proyectadas acreencias de DeMarchi y la reserva de áridos que nada tiene de natural y ya es una verdadera peste para los flujos costaneros a pesar de su calificación de ecológica y de la resolución del PEN del 61 dándole bendición a su línea de ribera, a todos ellos el infierno les queda chico.

Las alternativas a los tratamientos y depósitos de basuras urbanas y a los tratamientos y deposiciones de aguas negras e indusriales, van por otra vía que no necesita mezclarse con esta edición que apunta a la magna ilicitud de estas propuestas acreencias territoriales por el mortal daño ambiental que generan, aunque en ellas propongan construir santuarios "naturales".

Estas materias son interjurisdiccionales; pero la deuda que desde hace 222 años la ciudad de Buenos Aires mantiene con la muerte de los flujos del Riachuelo, no tiene vencimiento por la descomunal dimensión de crímenes de lesa humanidad que durante dos siglos ha provocado y sigue provocando.

Esta es la deuda del bicentenario; y es intentando devolver salida natural a los flujos muertos del Riachuelo que cabe imaginación, delicado estudio y trabajo para pagarla.

Ninguna sustentabilidad tiene el plan de saneamiento de su cuenca por más emisarios que convengan, si el ecosistema pretende ser sostenido en la radical fragilidad de un curso de flujos muertos, bien acreditada su muerte en las pérdidas anuales de 8 cms de profundidad que con despiadada desvergüenza en ningún momento los relatores de la modelación matemática de calidad de agua y de la evaluación del estudio de impacto ambiental, han mencionado.

Aún sin vertidos, el löss fluvial es suficiente para prolongar esta debacle precipitada por enfrentamientos térmicos de las aguas mareales que entran en la indefensa boca de salida del Riachuelo. Ver este capítulo

Un corredor a fundar en la mentada reserva "natural" ecológica, la ciudad deportiva y el espacio entre Tandanor y la usina térmica son el objeto y localización donde acordar el pago de esta deuda, para intentar así acabar con estos crímenes.

La deuda viene arrastrada de la antigua ciudad colonial, pues la rotura de la curva del cordón litoral fue provocada por los abusos en el uso del fondeadero y la falta de criterio de catecúmenos de un catecismo de mecánica de fluidos que en dos siglos no lograron siquiera abrir mirada para resolverlo.

Francisco Javier de Amorrortu, 8/12/08

con las debidas Gracias a mi Querida Alflora

Cap. 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . 6 . 7 . 8 . 9 . 10 . 11 . 12 . 13 . 14 . 15 . 16 . 17 . 18 . índice . Prefacio . Preface . . Riachuelo 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . 6 . 7 . 8 . 9 . 10 . 11 . 12 . 13 . . urgenciasatadas 1 . 2 . . emisarios 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . 6 . 7 . 8 . . áreas nuevas 1 . 2 . 3 . . Costa del Plata 0 . 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . 6 . . Costa del oro 1 . 2 . . acreencias . . contrastes 1 . 2 . .