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Capítulo VI 

Balance de interrogantes inmediatos pendientes

Más allá de las perspectivas relacionadas con la nueva boca de salida del Riachuelo, la responsabilidad de la ausencia de un corredor vital de flujos costaneros es de urgente consideración.

¿A qué organismo corresponde la traza y el sostén de un canal costanero hoy inexistente que impida que las plumas de polución de los vertidos de hidrocarburos del Dock Sud asciendan hasta las tomas de agua de Palermo en lugar de fluir hacia el Sur?

La Ley 25688/02, de presupuestos mínimos sobre el régimen ambiental de aguas, en su Art 5° nos alcanza tibias perspectivas respecto del cuidado de los flujos. Y lo de "tibias" cabe, porque no aclara a quién compete ocuparse de la cuestión.

Pudiera ser la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables, pero la Legislatura lo tendrá que aclarar si quiere que estos presupuestos mínimos vean alguna realidad.

Ya hemos advertido que los problemas de flujos estuariales y de respetos a las riberas de sus tributarios en 4 municipios (Tigre, San Fernando, San Isidro y Vicente López), están en el irreparable desorden de los atrasos centenarios en su consideración.

Y que las consideraciones sobre hidrotermias fuera de control, estuvieron hasta hoy ausentes por completo en todos los foros; siendo que ellas son las que nos patencian con precisión abismadora, nuestras calamidades.

Respecto del Luján, cuyos moribundos flujos asfixiados por el cegamiento de su salida originado por la escollera de San Isidro y aprovechado por las obranzas del CNSI al que después de 1977 siguieron todos los clubes y particulares, no hacen sino ver ascender las plumas de contaminación en sus riberas urbanas.

¿Quién fiscaliza y quién obra en el sostén de este vital curso de agua; quién cuida sus líneas de ribera; quién draga su curso?

Estas mismas preguntas caben muy urgentes respecto de los respetos a las líneas de ribera y al mantenimiento vigoroso del corredor de flujos costanero en el sector de la costa estuarial de San Isidro y Vicente López cuyos abandonos aquí mismo ya hemos denunciado.

No es necesario que volvamos a hablar de la salida del Aliviador del Reconquista al Luján donde los 450 millones de dólares invertidos en él, sólo parecen haber multiplicado los problemas.

Aquí olvidaron consideraciones termodinámicas e hidroquímicas elementales, que necesitan imperiosa y urgentemente ser analizadas en laboratorios muy especializados; y no precisamente por los virtuosos de la AdA o de la Dirección de Hidráulica.

Este muy acotado balance de interrogantes pone al descubierto la necesidad de localizar responsabilidades que por el momento pareciera nadie quisiera asumir por ser temas que tocan al ambiente; y no a la navegación y al comercio, donde los políticos imaginan el oxígeno de la Vida.

La Prefectura no fiscaliza los temas de contaminación, a pesar de ser suficiente un simple acceso de internet a imágenes satelitales, para darse cuenta de lo pasa enfrente de sus narices. No necesitan denunciantes para darse cuenta de los hidrocarburos emitidos por la isla Lucha (es de estimar, desde hace más de cuatro décadas) .

Tampoco ven el objeto sumergido a la salida misma del Paraná Miní tapando terriblemente sus escapes.

Ni siquiera el Servicio de Hidrografía Naval que ha hecho en el 2006 una campaña en la zona de los Pozos de la Barca Grande advierte en sus cartas este banco tapón formado a partir de ese casco hundido.

¿Qué esperan para denunciarlo, al menos en sus cartografías?

La Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables es la única que contaría con las herramientas para estas obranzas, pero no tiene en claro dónde empieza y dónde termina su responsabilidad.

¿En qué cosmovisión cabe que sólo la navegación sea la materia que cuenta a vigilar y mantener en el estuario? Repito, ¿a qué cosmovisión?

Aquí, ni siquiera se ocupan de los flujos de salida de un tributario de la importancia del Paraná Miní. ¿Tienen idea de la importancia de mantener sanos los flujos que éste, el Barca Grande y sus compañeros Correntoso, Guazucito y Guazú al Sur debieran alcanzar para evitar el florecimiento de brutas hidrotermias; responsables del avance deltario que está haciendo estragos en el corredor de flujos central? Ver Capítulo 7º /corredorcentral.html.

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No deseo cerrar este documento sin mencionar estos 4 temas:

a) La consolidación y provechos de los refulados al Este y las sedimentaciones al Oeste del Emilio Mitre;

b) el cuidado de la formidable boca de salida de flujos estuariales a la Gran Hoya del canal Intermedio a través del largo sendero del Rada exterior, a partir del Km 16 del canal de acceso.

c) la recomposición de los flujos del Barca Grande, del Paraná Miní, del Correntoso, del Guazucito y del Guazú al Sur. Para así permitir la salud del corredor de flujos estuariales centrales que pronto advertirán de más importancia que el Emilio Mitre y perfectamente acoplable a él.

Al Este del Emilio Mitre es fácil imaginar el desarrollo de las áreas portuarias que ya deberían haber salido de la ciudad hace 30 años.

Al lado mismo del puente de Brazo Largo se acaba de inaugurar el 16/4/07, un puerto de cargas múltiples que acepta embarcaciones de 120.000 toneladas y 270 m de eslora. El doble del desplazamiento de los que entran por el Mitre.

Puerto de Brazo Largo para embarcaciones de 120.000 toneladas

El Barca Grande tiene profundidad y ancho como para equipararse al Mitre; mayor seguridad que por el lado uruguayo; y menor distancia a sus destinos argentinos. Fortalecer y sacar provecho de sus flujos, es comenzar a mirar algunos moribundos flujos del sector deltario central; y direccionándolos para que contribuyan a limpiar nuestras costas.

d) la corrección y limitación de áreas de hidrotermias en el sector de los antiguos pozos que iban desde el Guazú y Guazucito hasta la isla Lucha, pues aquí se juega la Vida del estuario en lo que hace al porvenir argentino; que sin lugar a dudas reclamará mirar mucho más allá de ese tratado que acaba de cumplir 33 años.

Lo que no se miró o no se vió entonces, ya es hora de comenzar a mirarlo.

El estuario es un cuerpo vivo; y la letra de un tratado que no advierte todo lo que quedó ignorado y todo lo que siguen ignorando luego de 33 años de transformaciones importantísimas, pudiera no serlo.

Como estos dos últimos temas reclaman alcanzar mucha tarea a estas energías y materias; y estando éstas, referidas al corredor de flujos central, el URL http:/www.pasodelabarcagrande.com.ar permite aisladamente seguir esta saga. 24/1/07

 

De tareas anteriores

Habiendo solicitado a la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables  por escrito hace un mes, acceso a la necesaria información de batimetrías que refieren de los refulados en el Emilio Mitre y los vuelcos de dragados al Sur del Km 26 del canal de acceso, he logrado esa autorización que espero comenzar a considerar este jueves 29 de Septiembre del 2006.

No obstante quiero dejar reflejadas algunas estimaciones.
La recomendación de Hallcrow de refular al Este del canal me parece acertada. Sólo había otra opción: hacerlo al Oeste.

Hasta hace 4 años como ya hemos comentado, la draga de corte seguía refulando en el sector. Luego de su quema en Centroamérica comenzó a operar una draga de arrastre de Vías Navegables que arroja (según me dicen) aprox. 1.4 millones anuales de metros cúbicos de barros al Sur del Km. 26 del Canal de Acceso; en áreas donde la energía estuarial los aleja, sin que hasta la fecha se hallan observado pérdidas de fondo apreciables en esa boca de salida del Rada exterior hacia la Gran Hoya del canal Intermedio, tan importante para los flujos del sector costanero argentino.

Ver dos breves informes que siguen al pie de página, respecto de esta cuestión. Ya veremos por qué no se han observado cambios.

Por cierto, la draga de corte debe ser repuesta para así evitar afectar esa boca en lo más mínimo, pues de ella depende la Vida de toda la región. Es nuestro mayor tesoro; y es bueno que comencemos a descubrir, por qué?

Los controles batimétricos en esa zona son fundamentales para evaluar todas las modificaciones y dar soporte a todas las perspectivas. ¿Pero, quién los hará y dónde?

Los refulados al Este del Emilio Mitre presentan consistentes desarrollos, cercanos a emerger en sectores al Norte del Km 26 donde se ha establecido el paso para los veleros que van a San Juan.

Tarde o temprano estas barreras refuladas harán su aparición. Pero de hecho, su elevación actual ya ha modificado el comportamiento del estuario en esta cercanía deltaria.

Al Este mismo de estos refulados, el paso de la Barca Grande que antes encontraba liberados los desvíos de sus flujos en horas de reflujos, ahora ha visto sedimentaciones de mayores proporciones en cercanías de su curso, frenando y desviando flujos.

Así entonces, habrá que estimar estos cambios que parecen  importar incluso, traslados de flujos a la costa uruguaya. Ya no son sólo los aportes mezclados del Paraná Bravo y del Uruguay; sino que pudieran comenzar a verificarse los mayores del Guazú provocados por cegamientos en su frente deltario Sur, en la salida del Barca Grande, del Paraná Miní, del Correntoso y del Guazucito.

El corredor central de flujos estuariales siempre tuvo enorme importancia hidrodinámica. Los avances del frente deltario en estas últimas décadas han sido observadas por tres investigadores del INA, y sus correlatos publicados en el 2003, tienen aquí su lugar destacado . Ver /avancesdeltarios.html

No obstante, estos esfuerzos sólo son el comienzo de una tarea muy deficitaria en términos de criterio; que a poco deberá fluir y trascender a la búsqueda de cuidados muchísimo más responsables.

El desarrollo de los refulados ya casi emergentes en el Emilo Mitre inevitablemente  se consolidará y un día necesitará de un canal natural costanero de mucha energía: el de la Barca Grande.

Energía del corredor central de flujos estuariales que habrá que recuperar pues allí cumplirá la función imprescindible, repito, de corredor natural de flujos costaneros de estas nuevas riberas centrales.
El diseño de esa franja es muy importante, al igual que sus destinos, muy ricos.

 

Al quedar encajonado, el sector al Oeste del Emilio Mitre necesita todo tipo de cuidados: reposición de la energía de sus pequeños tributarios; eliminación de vertederos y sustitución por emisarios que lleven los contaminantes al otro lado de los refulados; cuidado de las líneas de ribera y dragados de mantenimiento del antiguo canal costanero que ha quedado abandonado.
La función primordial de este canal no es el tránsito de chatas, sino su roll de cenicienta de las costas de San Isidro y Vicente López.

Así muy brevemente saco a ventilar estos comentarios que quedan comprometidos a búsqueda de información de mayor precisión y consultas oportunas.

Pero reitero, la boca de salida a la Gran Hoya del canal Intermedio que se inicia en el Km 16 del canal de acceso, es tesoro muy preciado;

Tanto como siempre lo fueron y ahora se ven ninguneados, los flujos del Paraná Guazú que fluian hacia el Corredor Central Estuarial a través del Paraná Miní, del Barca Grande y de su propia senda curvada al Sur que ahora aparece con una formación apendicular, fruto de las convecciones internas que ascienden paralelas al asfixiado corredor al Norte del Correntoso, desviando flujos hacia el canal Buenos Aires, que también antes fluia en dirección Sur.

Aprecios que reitero, reclaman comenzar a trabajar y amasar criterios.
 
Francisco Javier de Amorrortu    6/9/06

1° - Respecto del informe solicitando las batimetrías en el canal de acceso.

He recibido en aprox. 40 días, esta información con la aprobación firmada no sólo por el titular de la Subsecretaría Sr. Ricardo Luján, sino por todo el plantel superior: Ing. Rolando Bustos, Ing. Federico Ponce de León, Ing. Hugo Collantes, Ing J. J.Morelli y Agr. Fernández.

Todo un ejemplo de comportamiento cívico por parte de personas de derecho público, que así permiten compartir responsabilidades y aprecios sobre algo que tiene tan alto valor ambiental, que no lograría jamás merecer motivo para permanecer oculto.

Así se cultiva la democracia participativa; y bien oportunos aparecen los temas ambientales, como punta de lanza de esta transformación.

Todos tienen motivos para estar contentos haciendo este favor a sus nietos que recibirán a cambio, un suelo, un cielo y un agua mejor cuidadas.

Ejemplo de comportamiento que bien oportuno sería a la Jueza Logar a cargo del Juzgado Contencioso Administrativo N°2 de La Plata considerar (ver causa 9961), cuando acredita al Fiscal de Estado provincial Dr. Ricardo Szelagowski y al titular de la Autoridad del Agua Ing. Indalecio Oroquieta, se me nieguen vistas a los cinco estudios hidrológicos de cinco barrios cerrados de lujo, que acreditan los mismos vicios hidrológicos de su vecino inmediato Los Sauces (causa B67491 en la Secretaría de Demandas Originarias de la SCorte Provincial), ¡por considerar que esos estudios no conforman documentos de información sub-ambiental primaria!!! y son secretos de ellos.

Lo de sub-ambiental cabe después de haber leído los aprecios del Dr. Sommers sobre el pleonasmo que concurre en la expresión medio-ambiente.

Por ello, hace años tengo en claro que el ambiente se divide hoy en pleno, medio y sub-ambiente, si queremos ser más sinceros en nuestros enfoques. Que no hay motivos para gastarnos en pleonasmos habiendo tanto descalabro para comenzar a identificar.

2° - Motivo por el cual no se han observado cambios en los fondos en los alrededores del Km 26 del canal de acceso.

Habiéndoseme permitido fotocopiar las batimetrías de 1996 y del 2006 que Jan de Nul entregara a la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables;

y habiendo de boca del propio Ing. Sebastián García, funcionario de Jan de Nul, escuchado su opinión de que estos vuelcos de la draga de arrastre en estas áreas del canal de acceso, no provocaban más que un incremento de 1 a 2 cms por año de sedimentaciones en el área reflejada por las batimetrías de control, cabe señalar que tampoco él desconocería el hecho de la gran energía de los flujos en el sector que permite imaginar a los vuelcos -si realizados en horario de descensos de flujos- estimar repito, que los sedimentos arrojados en el Km 26 se depositarían en algún lugar alejado de estas áreas de control.

En ningún momento él acusó ignorar ésto, pues concretamente me señaló que estas áreas presentaban esta afortunada condición de alejar rápidamente los finos vertidos sedimentarios de la draga.

El tema pasa entonces por reconocer, que controlar el área de los vuelcos sólo serviría para dibujar una actitud (bastante pobre por cierto, porque de nada concreto habla); pero NO para estimar el daño que se hace al irremplazable tesoro de la Gran Hoya del canal Intermedio.

Por ello, vuelvo a insistir, es necesario, o al menos bastante conveniente, volver a repensar las recomendaciones de Hallcrow y reponer la draga de corte que se perdió en Centroamérica hace 4 años, haciendo trabajo extra.

Refular con una draga de corte permite consolidar los largos territorios sumergidos al Este y al Oeste del Emilio Mitre en aquellas áreas donde los refulados prácticamente afloran. Y allí se puede refular por 300 años.

Al Este del Emilio Mitre cabe imaginar algún día los más extraordinarios desarrollos portuarios; de los que la ciudad hoy carece y reclama, a pesar de todos los problemas de contaminación que acarrea cualquiera de estas instalaciones. Estas áreas serían el sueño de cualquier urbanista. Habrá que descubrir por dónde se entra a ellas para tallar su infraestructura.

Prometen dragar los canales de acceso al puerto para permitir la entrada de los grandes portacontenedores y los grandes vapores de turismo. Pero también advierten que la Corporación Puerto Madero avanza sin cuartel sobre las reservas de áreas portuarias.

Para resolver esta cuestión ya imaginan la creación de un territorio con forma de guante envolviendo las dársenas y liquidando allí la escasa miseria de los flujos. Otra obra proyectada por Mandrake de olímpica necedad, para que resulte cada día más sencillo ver en nuestras riberas urbanas multiplicadas hidrotermias y fluyendo a contrapelo horripilantes coalescencias

Una nueva área portuaria debería imaginarse en Río Santiago, previo replanteo de su salida original, también bastardeada por criterios de mecámica de fluidos, algo más que paupérrimos .

Es fácil entonces comenzar a depositar alguna curiosidad en las perspectivas que algún día con criterio logren iluminar las áreas al Este del Emilio Mitre. Allí ya casi afloran más de 10 Km de lonjas, que acompañando al Emilio Mitre ven pasar todo el tráfico de la Hidrovía.

Los descalabros generados por el decreto 1980/77, liberando playas y riberas del Luján y del estuario a 4 municipios, que ya han llevado el atascadero y muerte de flujos a situaciones infernales, merecería igualmente descubrir una alternativa de salida a estas presiones urbanísticas, fortaleciendo las lonjas sedimentarias al Oeste del Emilio Mitre, para allí asentar los nuevos puertos deportivos.

Para todo ésto resulta imprescindible reponer la draga de corte perdida.

Los planes de arreglar una draga, que luego de los dragados inmediatos licitados para el canal de acceso, se ocupe del mantenimiento; no debería sin embargo, olvidar la demorada reposición de la de corte.

Los temas aquí esbozados son demasiado ricos para imaginar que pudieran quedar durmiendo en un cajón. Aun así, tal vez veamos a las Musas trabajando por nosotros.

Francisco Javier de Amorrortu 14/1/2007

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