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Un repaso fugaz a lo más trascendente que rescato de estas breves conferencias muy ambiciosas que no fueron evaluadas previamente por sus organizadores. Por ello su número resultó excesivo para el tiempo que había disponible. Con sólo dos de ellas bien desarrolladas se hubiera logrado ir mucho más hondo. Siempre cabe la posibilidad de comunicarlas e intentaré hacerlo. Su trascendencia es punto de arranque, incomparable. Tan debida, extraordinaria y tapada la materia estructural del recurso cultural y lo que de ella se desprende, que habiendo saltado a la luz del día merced al extraordinario trabajo expuesto por el Ing Rodolfo Aradas y referido a los mapas de riesgo de inundación para la ciudad de Buenos Aires elaborados por un grupo de consultoras lideradas por Hallcrow en el año 2004 para el gobierno de la ciudad, recién nos venimos a enterar ayer en forma implícita por Él, del ocultamiento de estos documentos públicos supercalificados; noticia que luego el Ing Salas vino a confirmar en forma explícita. Tres Jefes de la ciudad de Buenos Aires. Ibarra, Tellerman y Macri aparecen como los definitivos responsables que espero alguna vez ventilen en tribunales penales esta descomunal falta de integridad. La presentación del Ing Aradas fue calificada por Salas como la joya de la jornada; y me parece que se quedó corto. Ya veremos cómo sigue esta historia, cuya trascendencia obliga a sincerar todo el escenario de ayer. La propia correcta exposición del Dr Navas se desdibuja frente a estas novedades. La paciencia, santidad y esfuerzo descomunal para lidiar con las dificultades, quedaron expresados por el Ing Zalabeite cuando puntualizó que la ciudad reconoce aptitud para recurrencias de tan sólo 2,5 años. Pero observó que en muchas áreas estas recurrencias son del orden de unos pocos meses. Relató que habiendo recibido este año unos 200 reclamos de situaciones puntuales que con la más mínima lluvia desbordaban, ya quedaron resueltas 92 de ellas. En ningún momento se puso a inferir cuál sería la recurrencia correcta para modelar hidrología urbana. Pero tengo muy en claro que lo sabe mejor que nadie. Dirigió las obras de defensa del Riachuelo y sabe que fueron diseñadas con recurrencias de 100 años para rescatar una cota de anegamiento de 5 m. La cota de anegamiento del 5 y 6 de Junio de 1805 fue de 5,24 m (200 años). El propio Aradas señaló que el trabajo de Hallcrow se apoyaba en recurrencias de 50 y 100 años. Sin embargo, atrás de Él expuso Abel Fatala haciendo caso omiso de estas referencias que acababa de escuchar, para seguir hablando de obras proyectadas y en ejecución con apoyo en recurrencias máximas de 10 años, bien alejadas de los criterios mínimos de 100 a 500 años que ya en 1983 recomendaba UNESCO para trabajos de hidrología urbana. Sus referencias desestimando el lago regulador porque no alcanza la escala final de soluciones, es debida a su interés por cuidar la escala de los negocios. La propuesta de Lago Pacífico es sólo el comienzo de un desarrollo que necesariamente debe completarse con la desocupación del fondo de la planicie de inundación, mal que les pese a los mercaderes asociados a Macri. Está claro que esta vieja necesidad política de seguir macaneando fecundó la magna ilicitud de ocultar estos documentos públicos de tan incomparable trascendencia; prometidos, exigibles e ineludibles antes de presentar plan hidráulico alguno. Pretender conseguir avales para este plan hidráulico al tiempo de ocultar esta información superelemental, equivale a cavar una profunda fosa en la credibilidad pública. La desvergüenza de esta magna ilicitud resulta inconcebible para quien tiene criterio del valor de esta información. El compromiso que la Fundación Ciudad carga con esta confesión pública no lo quiero siquiera imaginar. Esta no es una cuestión para debatir sino para demandar en tribunal penal, sin concesión de atenuantes que pudieran haber quedado sin aclarar. Si habiendo tantos testigos de lo sucedido no lo hacen, es porque están preparando aristocráticas máscaras de porcelana para el carnaval que se festeja en la ciudad más inundada del mundo. Todos y cada uno de los presentes tiene la obligación de comunicar este delito descomunal que echa por la borda toda ilusión de la calidad de las intenciones que mueven al plan hidráulico. Esta claro que si Caputo instala dos brutas torres en el perfil más bajo de la planicie de inundación del Maldonado, luego su socio Macri intente sanear esas áreas y decida invertir allí en lugar de seguir el plan trazado para subterráneos. En el año 2003 había expresado: "Buenos Aires cobra impuestos caros, no hace obras e insiste en licitar reservorios, que en vez de resolver el problema lo empeorarán. Yo haría refacciones y mantenimiento de la estructura actual y construiría un lago regulador en la costa." Estas de Mauricio Macri son sus opiniones nunca asumidas y publicadas en La Nación el 13 de Febrero del 2003. Para mayor gracia ahora también vuelven a hablar de reservorios notables expertos hidráulicos enviados al frente para distraer sus propias dudas sobre los problemas de capa límite térmica que encontrarán los túneles en su propio interior y en la salida. Ver estos comentarios al final de inundabaires.html En breve conversación durante el intervalo, Andreina de Caraballo me hizo sentir su desazón por el panorama de enredos que regalaban las exposiciones. Contrastando las distintas trascendencias que advierto entre ellas, comienzo por la primera del Lic. Ricardo Pérez García, apenas audible y con una dicción entre apresurada y resbaladiza mostrando un panorama bien conocido y sin aportar creatividad, ni en lo estructural, ni en lo no estructural, ni en mirada crítica al recurso natural, ni en precisiones mínimas que refirieran a parámetros de hidrología urbana. Sus referencias meteorológicas fueron la parte más aguda de su exposición imprimiendo sesgos precisos que pusieron en escala las debidas miradas de atención primarias. Desde 1980 al 2000 hubo 33 eventos de más de 100 mm en 24 horas. Los registros de más de 100 mm en menos de 48 horas indican desde 1970 un aumento del 300 %. Desde 1970 las tormentas extraordinarias también revelan haberse multiplicado por 5. Por lo demás, sus amplios reconocimientos básicos cultivados en las miradas abiertas a peritajes con las escalas de atención que en cada oportunidad lo solicita y a las que ajusta su trabajo, quedan por falta de originalidad en la mirada al recurso natural, sin correr los límites de lo trillado. Él mismo certifica la necesidad "diseñar con acuerdo de Naturaleza". Estos límites suelen también venir muy acotados por la necesidad de adecuarse a la formación de los jueces que siempre piden milagros de sencillez para lograr entender estas materias. Esos milagros se logran, pero tras una larga tarea de lucha que no siempre en Vida alcanza correlatos en pedagogía. La siguiente exposición de la Dra. Silvia González se instaló en la medidas no estructurales y allí gestó su especificidad. El tema es que las escalas que descubren los temas que apremian, relegan a quinto plano estas materias. Es como si se nos estuviera prendiendo fuego la casa y nos dedicáramos a dictar cursos sobre cómo prevenir los incendios o sobre cómo evaluar los costos. Muy loable su tarea, pero para otras circunstancias, en otros ámbitos y no precisamente donde las papas queman. Las impecables relaciones dialécticas revelan el esfuerzo que cargan no pocos esforzados profesionales bregando por arañar pequeñas soluciones a través de medidas no estructurales. Falta de cosmovisión y encierros en bunkers académicos, hacen posible ignorar el desenfoque alelador alrededor de la escala de los problemas. Siendo indudable la honestidad de estas vocaciones, nada cabe reprocharles. "Desarticulación de los recursos culturales y naturales" fue la expresión que rescaté de ella. La mayor entidad en experiencia administrativa de estos desarrollos no estructurales vino dexpuesta por la Arq María Elena Guaresti. Su tarea bien lograría enhebrarse con la del Dr Navas, cuyos enfoques procesales carecen de toda la imprescindible riqueza que desde las miradas al recurso natural y al recurso cultural fecundan la posibilidad de llevar estas lides a juego extremo. Sin embargo, su voz descubierta sin el auxilio mecánico, revela un alma muy bien dispuesta. Con mucho más específica información hidrológica y mucho más dispuestos a ejercitar esos recursos en comprensión y valoración judicial, enriquecerían sus trabajos con ajustada direccionalidad en dinámica apropiada para ponerse ya mismo a apagar el fuego. Ambos descubren con carácter su madurez y seriedad; pero la información que cultivan en sus respectivos bunkers está desarticulada respecto de los embrollos que cargan las medidas estructurales y mucho más tengo la impresión lo están, de la percepción de los muy específicos problemas que regala el ecosistema en la interfaz de salida. Los trabajos que he visto presentados en la Justicia sobre estos temas apuntan generalidades de la ley general del ambiente, que si bien son constitutivos del discurso central, no conmueven, ni resultan refrescantes a los sentidos ministeriales saturados de atender las vueltas que dan sobre el mismo tema, sin aportes creativos que acerquen miradas cada vez más específicas. La panelista Arq Barcat siguió estos rumbos. El representante del Banco Mundial Franz Drees Gross, con una voz inaudible que escapaba una y otra vez del micrófono que una auxiliar le acercaba, mostró en esa voz su alma fragmentada. Es imposible que un funcionario de este nivel desconozca los déficits de gestión, de cálculo y los riesgos ambientales que generan estas obras por el banco financiadas. Despertó las iras de los vecinos de Lago Pacífico, sin en ningún momento dirigirse a ellos que a viva voz desde el fondo le ajustaban sus términos. Este mismo hortelano que suscribe recuerda haber enviado en Agosto del 2009 a su superior el Dr Felipe Sáez, un reporte sobre los emisarios del plan MR que éste prometió Drees Gross contestaría. Nunca lo hizo. Con ese nivel de voz nadie lo haría. Si el habla es la casa del ser, sentí en ella gran tristeza, que imagino habla de los conflictos que su alma no logra hospedar. El sociólogo Máximo Lanzetta se instaló en los temas de la sinceridad; y con tanta frescura quiso afirmar su exposición que se refirió a las tortillas y a los que rompen huevos. Providencial premonición de las iras que despertó el joven funcionario de Hacienda que en forma nada gratuita complicó tanto la reunión que obligó a Mora Aráuz a recordarnos a los griegos. Al final de la reunión le recordé que los Ángeles no hablan, pero hacen señales. Referencia que intentaba explicarle el motivo por el que tuve media hora mi mano alzada. Tengo toda la sensación, que ese clima movilizó algo en el alma de Salas que sin tapujos se dió a ventilar la magna ilicitud del ocultamiento del documento público más preciado para entender lo mínimo básico del problema de las inundaciones. No dudo que el alma de Salas sintió vergüenza. Calificó de "joya" la exposición de Aradas, cerrando la reunión con un gran acto de sinceridad personal. Salas estaba al presente intentando actualizar los datos de los mapas de riesgo, aún a sabiendas que sus destinos de utilidad incomparable, habían sido encerrados por tres almas enfermas de tantos problemas que cargaban. Ojalá estos dos profesionales sigan luchando con esa honestidad en estas causas. Mi intervención, más allá de mantener mi mano derecha bien alzada durante media hora hasta finalizar la reunión, fue concretada en dos preguntas escritas que realicé al Ing Aradas y al Ing Fatala. Tras alcanzar siete respuestas a similares solicitudes, hube de sorprenderme no mencionara la mía. Mis movimientos de manos le movieron a Mora Aráuz a señalarme que por mail lo harían. Disconforme, con esta propuesta que no guardaba correspondencia con las otras preguntas atendidas, le di mi nombre al Ing Aradas que de inmediato encontró el soporte de mi solicitud. Le rogué entonces que sólo leyera mi pregunta, para de esa forma ahorrarle tener que responder a lo que evidentemente no quería. Lo hizo de inmediato leyendo con cuidado y tras ello se movió con gentileza y los ojos bien abiertos a expresar que esa pregunta merecía un doctorado. La pregunta al Ing Aradas era la siguiente: ¿Dónde recoger información de la naturaleza de los flujos modelados en la interfaz de salida tributaria, siendo que en ella advierto conflictos con el recurso natural primario por completo desestimado? Estoy hablando de los flujos convectivos internos que asisten la dinámica de la deriva litoral, Madre de todas las salidas tributarias en planicies extremas. Tan desestimada como la capa límite térmca que siempre organizó la sedimentación del löss fluvial, fundando la utilidad medular de los cordones litorales. La pregunta al Ing Fatala hoy sin respuesta era la siguiente: ¿Por qué comienzan a aparecer propuestas de usar los túneles como reservorios; de usar las compuertas de limpieza anual para frenar sudestadas; de hacer escolleras de 6 m de altura para frenarlas, al tiempo de instalar allí al aeropuerto; de mostrar sin discreción lo que en el EIA y el proyecto aprobado nunca se mencionó. Novedades que sólo muestran que la salida está en crisis por no haber jamás advertido los problemas de capa límite térmica en el interior de los conductos y en la salida; sin necesidad de mentar desajustes sudestados. A estos temas enfoco en inundabaires3. html
Renovado repaso a cosmovisión de los enfoques; especificidad crítica, escalas y dinámica direccional. Las inundaciones de Buenos Aires son tema candente que merece también ser descubierto en seguimientos administrativos y judiciales de mayor especificidad; buscando allí de rescatar los más puntuales y originales asertos estructurales. Se advertirá que son pocos. Tan pocos como los que florecieron en esta reuníón del 28/4 en el CAI. Las especificidades apuntadas por el meteorólogo Saldívar, también correspondieron a generalidades demasiado conocidas. Su referencia a las redes de radares apuntando las de un radio de 50 Kms como suficientemente alejadas y muy deseadas para alcanzar prevenciones a estos problemas, aunque alejadas según su opinión de nuestros presupuestos, tampoco me pareció afinada; siendo que ya hace casi una década atrás el Prof Dr Gregory Koff, titular del Laboratorio de Desastres Naturales de la Academia de Ciencias Rusa, atendiendo solicitud que le llegara desde el gobierno de la ciudad de Buenos Aires para que hiciera propuesta de cómo prevenir y resolver estos problemas de las inundaciones, les advirtió que una de las herramientas básicas para fundar las soluciones a proponer, eran radares con un radio de acción de 250 Kms. A esta distancia estaban en condiciones de administrar las precipitaciones sembrando oportunas cargas de sedimentos de alta higroscopicidad para impulsar enlaces y provocar descargas fuera de los espacios urbanos. Esta solución la venían ofreciendo y ejercitando en la prevención de lluvias que afectaran el desarrollo de grandes eventos, tales como las olimpíadas. La respuesta que le dieron en esa exclusiva presentación que nunca trascendió, fue algo más que vergonzosa. Cuestiones tan elementales que con mucha sencillez logran ser entendidas por quienes persiguen con sincera vocación ampliar su cosmovisión en estas materias, no deben permanecer ocultas para seguir sumando a discursos generales que desde hace siglos no conducen a ningún lado. Si se quiere ser útil en estos temas desde el periodismo, es recomendable que avancen a niveles más complejos y no por ello, menos elementales. Y digo elementales, porque sin ellos no hay progreso. Tengo amiga que no tiene más remedio que escribir generalidades. Trata de estar en el candelero de los problemas, pero no apura su fuego; sin duda por temor a salirse del ruedo. Un problema centenario no se resuelve dando vueltas en el ruedo, trillando lo trillado, sino siendo mucho más crítico y específico. Esto se logra sumando cada día mayor aplicación, especificidad y percepción de las escalas que estos temas merecen. Esto mismo me cabe expresar respecto de las academias. La originalidad y creatividad en los aportes científicos es nula. Sólo se miden sus esfuerzos en modelaciones matemáticas que como en el caso del excelente trabajo presentado por el Ing Rodolfo Aradas, deja huellas de su dimensión y calidad. Sin exhibir originalidad ni creatividad este técnico muestra su honestidad de criterio y su enorme laboriosidad en un trabajo demoradísimo de incomparable utilidad y obligada trascendencia. Y ni aún en este caso tan específico, con una dinámica direccional tan útil, urgida y concreta, alcanzan el premio de su obligada divulgación. Este es un ejemplo TERRIBLE de los entonces comprensibles inevitables desenfoques de las medidas no estructurales, boyando a la deriva, alimentados en este caso por la inefable incapacidad de criterio en muchos temas de alta especificidad por parte de la cúpula política, que imponen un plafond de mediocridad de comportamientos que a todos de alguna forma contagian y al más apasionado deja dando vueltas en una jaula tejiendo y puliendo analogías con trascendencias de escalas paupérrimas. Este tema del ocultamiento de los mapas de riesgo durante tres procesos de gobierno es de una dimensión tan extrema de pobreza de criterio que no sólo desdibuja cualquier perfil de integridad personal, sino que contagia con su ejemplo promoviendo el desaliento de millones de almas. Que aún nobles personas como la Señora Andreína de Caraballo promoviendo estos encuentros no consiga encender la llama de la sinceridad y los esfuerzos sin mediar elementales desencuentros, sea tal vez prueba del ireemplazable valor de caos. Finalmente, la gentileza, paciencia y capacidad de trabajo que tanto aprecio de Jorge Zalabeite sigue siendo uno de los motores empáticos de mi trabajo. Funcionario público que siempre recuerdo como extraordinario ejemplo de entrega humana, con inclusión de la sacrificada creatividad que entrega para atender diez mil urgencias diarias. Con una preparación, experiencia y lucidez envidiables e inolvidable su ejemplo, sin embargo, lo veo crucificado en el barro de una mecánica de fluidos que no encuentra salida a sus problemas El meollo de todo este panorama desolador a pesar de este cuadro previo, es científico y no cabe sea endilgado a nadie. El freno que impone este obstáculo de ningunear mirada a flujos convectivos en aguas someras y planicies extremas, da lugar a todo el esfuerzo desperdiciado de almas que con distintos adjetivos ventilo aquí hoy. Con aprecio a los esfuerzos de todos los mencionados seguiré insistiendo en la necesidad de "diseñar con acuerdo de Naturaleza" y "articular los recursos culturales y naturales", con respaldo en libertad y apoyo en ensoñación, deseo, integridad y pasión. Francisco Javier de Amorrortu, 29 de Abril y 1º de Mayo del 2010
Anterior resumen de enfoques directos . a materias que siempre se esquivan. Pocas horas antes de la reunión en el CAI subía estas expresiones a la web: Sorteando los enfoques diferenciales que caben a los recursos naturales de los que tenemos mucho para aprender, respecto de los culturales: paisajes construidos, usos y costumbres, obras a construir y otras que mejor no construir, advertimos la existencia de guías hidrológicas que hablan de larga experiencia en la materia, que alegremente esquivamos. Hoy seguimos proyectando obras por debajo de la recurrencia mínima que cabe a hidrología urbana; esto es: de 100 a 500 años, tal como lo viene pregonando UNESCO desde 1983. Hoy seguimos prometiendo y nunca concretamos los mapas de riesgo de inundación eternamente demorados. Y aún menos, proponemos ordenar el territorio apuntando a la gradual desocupación de los fondos de los paleocauces para recuperar algo del recurso natural que nunca debería estar por completo ausente si queremos tener márgenes de contención y transición.
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