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Perfiles de la pampa

Este trabajo es respuesta a un geólogo que me contactó para confrontar los criterios mecánicos con que han imaginado los depósitos sedimentarios pampeanos que con criterios mecánicos ellos infieren paranaenses y los termodinámicos que en soledad vengo infiriendo cordilleranos.

Son importantes para estimar cómo se han repetido por millones de años estos procesos: si por olas y vientos; o por acción solar en interfaces marinas sembrando acreencias a lo ancho de 700 km del territorio bonaerense, en pendientes que en los últimos 400 Kms no superan lo 12 cm/Km.

La masa sedimentaria de cientos de metros de espesor (no menos de 700 m en los últimos 10 millones de años) solo cabe haya provenido de flujos cordilleranos y no paranaeneses como infieren nuestros geólogos.

Suponiendo que no hubieran habido transgresiones y regresiones, bastan 7 mm de deposiciones por siglo para sumar esos 700 m de espesor en 10 millones de años.

La capacidad de transporte de los sistemas convectivos (no apunto a la voz “arrastre” propia de los glaciares actuando como arados del planeta), generando acreencias super ordenadas y con impronta bien diferenciada en sus cordones litorales de salidas tributarias, que no esperan que el mar baje o suba, sino que de contínuo los generan y desde el agotamiento de las funciones serviciales en sus senos los reiteran, es la pieza que está ausente en la geología que todavía no advirtió qué función cumple la deriva litoral en estos procesos de planaridad de uniformidad extrema. Solo el agua es capaz de generar esas nivelaciones.

Las acreencias bonarerenses por cordones holocénicos están muy bien datadas y cabe mensurarlas sin dificultad. ¡A qué sorprendernos de los flujos cordilleranos saliendo por las rías bajas al brazo de Tetis! En lugar de cordones holocénicos con frecuencias de bordados cada 150 a 180 m, éstos cordones litorales del mioceno se descubren con frecuencias de 2,2 a 2,5 Km.

Por ello también cabe estimar que las profundidades de sus senos se acercaran a los 45 m y por ello todavía quedan copias en los suelos que los mismos vientos en tiempos de regresiones se ocuparon de proteger para hoy descubrirlos en los 2 a 3 m

Pero la capacidad de transporte, la calidad del bordado y la enorme extensión y homogeneidad planimétrica solo responde a interfaces marinas, lacustres o palustres asistidas por energías convectivas.

Estas respuestas son parte de un rompecabezas que a poco iré armando para ir viendo más completa y útil la respuesta. Suma a lo ya esbozado en http://www.alestuariodelplata.com.ar/floods.html explicando por qué los barrios están instalados en cota más baja que las propias riberas del Luján y por qué las soluciones reclaman estas introducciones por miradas de banda ancha para terminar de acreditar la necesidad de mirada muy específica.

En las próximas semanas estimo dar el giro completo a esta información, que también irá por video.

El trabajo que sigue muestra en cotas que irán creciendo para mostrar en las interfaces emergidas-sumergidas, el más amplio desarrollo del perfil de borde que denota intercambios de energías convectivas marchando en función de un gradiente térmico de ligera menor temperatura; a otros en menor cuantía, de rías bajas exhibiendo escurrentías propias de energías gravitacionales.

La extendida uniformidad del frente de avance solo responde a particulares interfaces marinas y en esta escala gráfica, el fino peine submilimétrico en esas interfaces (bien visibles a partir de la cota 10 m), a los relictos de los diez veces suavizados cordones litorales de salidas tributarias.

Ningún viento aporta semejante uniformidad, ni correspondencia al gradiente de ligera menor temperatura determinante de esas advecciones.

Este primer gráfico corresponde a cota 3 m

 

En esta cota que sigue de 5 metros el Salado salía por la cara SE del cordón pleistocénico de Villa Gesell, al que se ve como línea delgada ligeramente curvada y cruzada al final del sistema y por cierto, anterior a la formación de las barreras de médanos de hace 1500 años.

Sigue gráfico en cota 5 m

Siguen gráficos en cota 9, 11 y 10 m. En el holoceno el río Samborombón salía por lo que hoy se reconoce como arroyo San Felipe, saliendo por la cara NO del cordón de Pipinas. Luego mudó a la cara SE y luego por la salida actual.

Sigue gráfico en cota 15 m

Sigue gráfico en cota 30 m

Sigue gráfico en cota 45 m

Sigue gráfico en cota 60 m

Sigue gráfico en cota 75 m

Sigue gráfico en cota 90 m

Sigue gráfico en cota 105 m

Sigue gráfico en cota 120 m

Sigue gráfico en cota 135 m

Rías bajas mostrando la última la salida de las Encadenadas en cota 142 m

Sigue gráfico en cota150 m

Sigue gráfico en cota 165 m

Perfiles del mar pampeano en el tardío Mioceno en cota 180 m

Primeras rías bajas del tardío Mioceno dando salida a los flujos cordilleranos que venían del Norte en cota 212 m

Unión de aguas mostrando los enlaces del brazo de Thetys en cota 270 m

El enriquecimiento que a la geología reporta mirar por ecosistemas termodinámicos naturales abiertos y enlazados, generando así ecología de ecosistemas, es el paso a dar por la ciencia que siempre se ha preciado en particionar. La ecología de los ecosistemas irá paso a paso mostrando ahora los frutos de esos enlaces entre materia y energía en todo tipo de interfaces. El ojo finalmente se educará y nos educará; y no serán necesarias las palabras.

Con las debidas Gracias a mis Queridas Musas Alflora Montiel Vivero y Estela Livingston

Francisco Javier de Amorrortu, 2 de Agosto del 2016